sábado, 22 de enero de 2011

See you later, Heath

Hoy se cumplen tres años de la muerte de Heath Ledger.
Para algunos "sólo" fue el último Joker, para otros uno de los vaqueros gays de Brokeback Mountain, habrá gente que quizás ni lo conocía y a los restantes les sonará el nombre de cuando murió y poco más...

Para mí fue uno de mis actores favoritos, uno de mis primeros amores platónicos (era muy guapo, tenía un encanto especial y una sonrisa muy atrayente) y su muerte fue, sin duda, uno de esos momentos impredecibles e indeseables que la vida te da de vez en cuando y que me dejó un poco desencantada con el mundo.

Cuando murió, Heath tenía 28 años, una hija de tres, la película más importante de su carrera pendiente de ser estrenada y un futuro profesional muy prometedor. No se suicidó ni murió de sobredosis por ser un drogadicto o un perdido... tomó sus pastillas para la ansiedad y los problemas de sueño recetadas por su médico, pero fallaría al mezclar algunas que no debían tomarse juntas o algo diferente ocurrió esa noche... la cosa es que Heath nunca volvió a despertarse.



Meses después de aquel 22 de enero estrenaron The Dark Knight y fui al estreno con el nudo en el estómago al saber que iba a verle en una pantalla cuando él, en realidad, ya no estaba. En la película, por suerte, no vi a Heath por ninguna parte; él era el Joker 100%. No conseguiría el Oscar por pena o como premio de consolación, había hecho un papelazo y se lo merecía.

Como anécdota, no sé si cierta o con un toque de leyenda urbana, leí por Internet que, cuando consiguió el papel de Joker se obsesionó con las carcajadas que Jack Nicholson había hecho propias del personaje. Heath tenía la voz muy muy grave y el Joker tenía un tono casi de pito. Comentaban que se encerró en una habitación de hotel hasta que consiguió perfeccionar la voz y la risa. Es una buen anécdota, pero más aún si puedes comparar las dos cosas.

     Entrevista a Heath Ledger



Interpretación del Joker en The Dark Knight (El caballero oscuro) vo

(no os puedo poner ningún vídeo en condiciones, pero ese link os llevará a una de las mejores escenas)


En conclusión, siempre es una pena que muera alguien, más aún si esa persona es joven, y es algo tristísimo cuando se trata de alguien que se va justo cuando empezaba a conseguir todos sus objetivos y recibía todos los frutos de muuuuchos años de trabajo. 

A Heath le conocí cuando protagonizaba la serie Connor (como no...) y desde hace tres años sólo me he animado a ver pelis en las que no parece él (El imaginario del Doctor Parnasus y El caballero oscuro), pero cada 22 de enero le recuerdo de una forma especial. Hoy me he pasado la tarde viendo vídeos suyos en Youtube y preparando esta entrada. Ojalá hubiera sido una entrada sobre un nuevo estreno de una peli que él protagonizara o unas fotos sobre lo guapérrimo que era... pero ahí queda mi pequeño homenaje.

See you later, Heath!


1 comentario:

Suu dijo...

Desde luego que es una pena.

Qué gran papel hizo de Joker!!