viernes, 19 de abril de 2013

A una amiga adolescente




Querida amiga adolescente,

Creo que, después de mucho pensarlo, voy a escribirte esta carta con la mejor de las intenciones:

Amiga, no te cierres tanto. Te vas a perder muchísimas cosas si das por hecho situaciones que no sabes por dónde van a tirar. Nada tiene la importancia que crees que tiene: con los años todo se olvida y perdona (por lo menos, algunas de esas cosas que ahora crees inolvidables e imperdonables). 

Confía en tus amigos y trátales lo mejor que puedas, como has hecho siempre, pero no les exijas un comportamiento idéntico al tuyo: desgraciadamente, por tu vida pasarán de largo algunos de los que ahora crees imprescindibles, te harán mucho daño otros de los que más quieres y te decepcionarán en algún momento los demás. Aún así, quiéreles, dales todas las oportunidades que veas necesarias (ni una más, ni una menos) e intenta actuar de tal modo, que tu conciencia esté siempre tranquila para con ellos. De eso te aseguro que nunca te vas a arrepentir. Cuida a tu mejor amiga y pídele ayuda cuando lo creas necesario; sé que ella va a estar ahí siempre.

Disfruta de tu familia, pero no actúes siempre intentando ajustarte a los filtros que te han impuesto. Y sé que crees que la sinceridad te ha echado una mano siempre en tu corta vida, pero esto no va a ser así siempre. Hay mentiras piadosas que te van a crear más bien que mal al decirlas. No abuses de ellas, pero no les tengas ese pánico tan brutal.

Dile a tu abuelito que le quieres más a menudo y pídele que te cuente cosas de su vida. Las que sean. Ya sé que crees que te cuenta bastantes, pero se te harán pocas con el tiempo, créeme.

Un consejo con todo mi cariño: sigue haciendo lo que te de la gana con tu pelo y tu ropa, pero no optes por las mechas naranjas que te parecerán tan guay. Tampoco abuses de las zapatillas tipo Buffalo. De eso SÍ te vas a arrepentir. Mucho.

Está bien saber lo que quieres en la vida, pero no lo persigas a ciegas, como si no existieran otros caminos. Al final, la vida te desviará un poquito, así que intenta estar abierta a todo y así luego la decepción y el sentimiento de culpa no serán tan grandes. Quien se sabe adaptar al medio ya tiene mucho ganado. Además, aprenderás a disfrutar de esos virajes que el futuro te depara. 

Estudia más, no seas tan vaga. Nunca se sabe cuándo vas a necesitar una buena nota. No te deshagas tan fácilmente de las ciencias y de las cosas que te cuestan; son factores que te ayudarán a tener muchas alternativas que elegir, así que no te cierres a ti misma esas puertas que nadie ha cerrado por ti. Siento decirte que ya serán demasiadas las que te peguen en las narices sin verlas venir.

Sé que va a ser difícil quitarte la idea de que estudies Periodismo y me duele decirte que  no persigas tu sueño. Qué feo es decirte esto pero, hazme caso, todos los buenos años que pasarás en la Universidad se contrarrestan con los malos que llegarán luego junto a la impotencia de no poder ejercer tu profesión soñada. Hay otros caminos, hay otras maneras (viaja mucho, haz Erasmus, alarga todo lo que puedas tu época estudiantil y no tengas prisas) y tú puedes encontrarlas ;)

Para acabar, y ante todo, no tengas tanto miedo. No colecciones esos pánicos innecesarios que se vuelven vallas en tus cien metros lisos. No te sirven de nada y, al final, son demasiado peso. 

Un beso y cuídate.