viernes, 2 de mayo de 2014

Por qué House of cards no está hecha para mí

(Y aún así, voy a seguir viéndola)

‘Las tramas son super adictivas’, ‘los personajes son LO MÁS’, ‘flipas con lo actores’, ‘buaaah, Frank es un cabrón genial’. Todas y cada una de esas frases son las que me llevaron a zambullirme de cabeza en House of cards. Pensé que sería la nueva Homeland, el descubrimiento del año... qué sé yo.



Nadie me mintió. Todo eso que he mencionado arriba es verdad, sin embaaaargo, en seguida noté dos cosas; viendo los capítulos pensaba más de una vez: “¡¿qué leches está pasando?! Quiero quitar esto y hacer algo de más provecho” y, al acabarlos, me daba cuenta de que odiaba, de forma exponencial y profunda, a los personajes protagonistas.

Que sí, que ya sé que son odiablemente encantadores. Aún así, yo no puedo empatizar con ninguno de ellos. Frank Underwood es un personaje plano, cruel, egoísta, frío hasta el infinito y calculador como nadie. Seguiré viendo la serie sólo con la esperanza de que a partir de ahora todo se le vuelva en su contra y veamos como, desde su cima, cada vez empieza a  caer más y más abajo hasta que se dé de bruces contra el duro y gélido suelo. Sí, quiero que sufra, que lo humillen ¡¡y que llore!! QUIERO QUE LLORE.

Seguramente esto no ocurra, pero seguiré al pie del cañón junto a mi bendita esperanza, la que nunca pierdo.

He empatizado en la ficción con asesinos en serie,con mentirosos, con infieles, con caníbales, con terroristas y hasta con zombies, pero soy incapaz de sentir un ápice de simpatía por ese señor. ¿Dónde está Dexter Morgan cuando se le necesita?

lunes, 21 de abril de 2014

¡Mil gracias!



Hola a todos,

este post he querido escribirlo desde hace un tiempo, pero ahí seguía, peleando contra la hoja en blanco y el miedo a volver a entrar en mi cuenta de blogger jeje Cosas de ser una escritora intermitente y poco amiga de las auto-obligaciones.

Hace unos meses que me han pasado pequeñas cosas muy bonitas que pensé que nunca iba a vivir: grabé aquel vídeo tan divertido con mi querido amigo Ricky para poder participar en Spoiler Hotel; me cogieron para grabar durante todo un día con ellos; fui a Madrid y pasé un día fabuloso con todo el equipo del programa, que me trató como a una más; y, a raíz de eso, me entrevistaron en el diario Última Hora, de Baleares, para conocer la opinión de una seriéfila empedernida :)


Entre todos esos eventos, siempre he querido actualizar este, mi pequeño blog, para que supierais que, aunque dejé de aparecer por aquí, no he cambiado mis domingos (dedicados al 100% a mis capitulitos) y sigo añadiendo series y series en mi lista de “vistas” y “por ver”.


Quería daros las gracias, una vez más, a todos los que empezasteis a leerme sin conocerme; también a aquellos que leíais sin compartir aficiones conmigo, sólo porque os gustaba cómo escribía o las tonterías que ponía; también a los que estaban pendientes de las actualizaciones pero jamás dejaron un comentario :P y, por último, a toda la gente que se ha alegrado de estas pildoritas de felicidad que me han ocurrido últimamente. ¡Si supiérais cómo lo necesitaba!


Quiero volver a actualizar periódicamente, y tengo la firme intención de hacerlo, así que espero volver a veros a todos por aquí pronto.


¡Gracias!



Crisis