martes, 20 de julio de 2010

Descubriendo a Carrie Bradshaw


Hace cosa de dos años, mi buena amiga Carrie Bradshaw (Nick que utiliza para escribirme por aquí, ya que ella no se llama así, obviamente xD) me empezó a recomendar insistentemente Sexo en Nueva York (Sex and the city). Ella es fanísima de la serie, así que es normal que quisiera hacerme partícipe de su afición.

Tal y como me pasa con Harry Potter (aunque sean como la noche y el día) yo sabía que algún día querría ver Sexo en Nueva York, pero no era el momento para hacerlo. Creía que el momento adecuado para ver la serie era cuando fuera un par de años más madura (cumplo 24 el sábado) y para leer la saga de Potter, al no haberla leído de niña, lo ideal era esperar a leérsela a mis hijos. Cosas que tiene una; siempre haciendo planes a largo plazo.

La cosa es que sí había visto las pelis de S en NY y cuando mi amiga Carrie me vio metida en el cine, un poco más receptiva que de costumbre, me dejó, rauda y veloz, la primera temporada en DVD. Un año ha pasado desde entonces. Cuando el mes pasado vinieron a pintarme el cuarto e hice una limpieza a fondísimo en mi cuarto reencontré los DVDs y, además de autollamarme mala amiga por mi dejadez, me di cuenta de que, por circunstancias de la vida, era el momento para adentrarme en la vida de la Bradshaw (la de verdad, claro) y la de sus amigas.

He pasado la mitad de la segunda temporada, por lo que todavía no estoy como para juzgar la serie al completo, pero sí me ha dado tiempo de destacar cosas que me han encantado (se resumen en: Miranda, tan franca y irónica; Samantha, tan transparente y divertida; el apartamento de Carrie y la vida en Nueva York) y algunas otras que me han fastidiado bastante.

Porque digo yo… qué raro es ver a un grupo de amigas hablando únicamente de hombres y de sexo cada día de su vida. La serie plantea a una mujer del siglo XXI que vive el sexo como los hombres, pero sólo en la teoría porque en la práctica a mí me parece que se pasan los capítulos completos ejerciendo de buscanovios todas (menos Samantha, claro xD) presumen de ser solteras y de vivir su sexualidad sin tapujos, pero salen con cualquiera que se lo proponga y no ponen muchas pegas, lo que cuenta es probar, a ver qué pasa… y será que yo soy un poco raruna, pero ¿no saben decir “no”?¿todos van bien mientras sean mínimamente guapos y solteros?¿a esa edad ya no se puede elegir? Me desconcierta un poco, la verdad.

Luego está el tema de Mr. Big; otra de las cosas que me duele en el alma. Le tengo tirria al personaje porque sé que Carrie acaba con él y el hombre falla desde el primer capítulo. Por favor… ¿se va a pasar mil temporadas dándole 3 de cal y una de arena continuamente? Que yo sé que quien algo quiere, algo le cuesta, pero es que el orgullo queda taaaan pateado. Mi corazón femenino llora porque eso se pueda convertir en un modelo de relación a seguir. Llora.

Aunque todavía me queda mucho que escribir sobre esta relación...

Y luego está Carrie, la pobre Carrie. Tan completa ella; mona, glamourosa a su manera, independiente, periodista (ejem, ejem!! ¡flores pa mi terreno!) y taaan enganchada a Mr. Big… ¿de verdad somos así las mujeres?¿esta es la gran lección que me va a dar Sexo en Nueva York a mis casi 24 años?
Ya os contaré.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Love you!!!!!

Que crítica tan genial, detallada y cierta; Y eso que solo vas por la segunda!!
Ayyyy!!!! Estoy tan contenta de que la estés viendo, te esté gustando y además la veas con tus siete sentidos de criticadora y degustadora experta de series.

Y estoy tan tan contenta de aparecer en el blog!!!!!!!!!!

Muaaaa

Carrie

LAKY dijo...

Me encanta esta serie. La tengo en dvd completita y, dado que ya la he visto hace dos años, me apetece volver a verla de tirón. Es buenísima!
Saludos

LA TETA REINA dijo...

Reconozco que me hubiera gustado ver la serie y posiblemente algún día la vea.

Pero llevo haciendome una pregunta,(con todos mis repetos a las fans de la prota) como puede ser que esta tía tenga tanta fama?. Es que me parece un tía bastante fea.

Pero bueno sobre gustos...

Suu dijo...

A mi tembién me gustaría ver la serie, porque no sé cuando ni cómo, he visto un par de capítulos y me gustó. Pero es que con tanto lío nunca veo nada. Ains, es una pena