Vuelve True Blood.
Y se merece un post porque me ha parecido una elección acertadísima emitir la serie en verano, cuando ninguna otra cadena se atreva a guardar uno de sus tesoros para la temporada "baja". Le han montado una campaña increible, se han currado hasta el cansancio las promos y le han dado a la serie un estatus de muy señor mío.
Cuando una serie es buena, es buena. Haga frío, calor, nieve o caigan chuzos de punta, así que por ahora esperaré expectante a ver qué nuevas aventurillas me traen Sookie y sus "queridos" amigos... aunque mi estrella ya no vaya a estar. Oh, it hurts so good.
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