miércoles, 27 de febrero de 2013

La novia de Óscar


Sé que llego tarde a este post, pero escribir en el poco tiempo libre que saco últimamente me está costando lo mío. 
Algunos, supongo que estáis esperando verme en modo arpía post Oscars. Visteis la alfombra roja y pensasteis: "¡anda! a ésta sólo la conoce su querida madre y va vestida como si celebrara su boda... seguro que Crisis la pone a caldísimo". Y lo cierto es que esta vez la arpía se ha quedado escondida en la cueva....

Decepción. Silencio. Alguna se tapa la boca allá al fondo y otro niega con la cabeza. ¿A esa se le ha escapado un bufido?.... ¡lo siento! seré más mala la próxima vez, pero hoy me toca ser la Crisis amable, protocolaria, que se pone feliz y contenta cuando una alfombra roja es correcta, bonita, agradable y elegante. No soy (por desgracia) una de esas chicas trendy que siempre van a la última y se ponen cualquier cosa que la Vogue les dicte (es que, ademásl, siempre les queda bien a las jodías). A mí la parte que me gusta de la moda es esa 100% estética, femenina y favorecedora. Y esta red carpet lo fue. ¿Poco arriesgada? Sí. ¿Más de lo mismo? Puede ser. Pero hubiera dado mi dedo meñique del pie izquierdo (tampoco nos vamos a pasar) porque los Goya (o los Golden Globes, que tampoco quiero pecar de americanista) hubieran ido más por esos caminos.

Aún así, no os preocupéis, que hasta de lo bonito hay mugre que sacar. ¿Vamos a ello? ;)

Para empezar, tengo que darle un gran aplauso a Jessica Chastain. Tal y como algunos nos imaginábamos, guardó la munición para la más importante de las red carpet. Se peinó, vistió y maquilló con el único objetivo de potenciar aquello que la hace ser una belleza fuera de lo común y especial. Y yo creo que lo consiguió. Fue princesil a su manera: estrechita, pero brillando con luz propia.

Una pena que no se llevara el Óscar. Jessi: tú tranqui, que en nada vuelves a estar en ahí.

Otra de mis favoritas fue, obviamente, Jennifer Lawrence: la novia del amigo Óscar.
Ella no se anduvo con miramientos. Pensó: "yo creo que este me lo llevo" y, ni corta ni perezosa, se enfundó en un Dior propio de una novia con muy muy buen gusto; se colgó un collar finísimo y precioso a su espalda y se peinó dejando su precioso rostro despejado. ¡¡No tengo nada que decirle, lady Lawrence!! Bueno, sí, que está más guapa de morena, pero otra vez será.

Ahora que ya hemos repasado lo mejor, vamos a cruzarnos de acera para darle un poco de cañita a la Hathaway, que se empeña en no lucir sus premios como es debido. Cariñito de mi vida, si la vida no se tuerce mucho, este puede ser el único Oscar que caiga en tus manos... ponte un vestido que todos recordemos y que eso no ocurra porque nos saques un ojo con tus maravillosos pezones. 
Ya no por nosotros, ¿eh? Por ti.

(A su favor diré que el modelito que vistió en la fiesta Vanity Fair, posterior a la gala, me gustó más. Y del Prada rosa palo, la espalda era bonita, pero es que nadie estaba atento a esta parte de su cuerpo...)


¡¡Siguiente!! la mujer de Hugh Jackman. 
Ya sé que este tema escuece. La señora que veis en la foto de abajo se beneficia diariamente a Lobezno (al menos, espero que sea diariamente) decidió ir a la red carpet de los Oscar en los que su marido estaba nominado EN TRAJE. Muy innovadora, Deborra. Gracias, pero parece que tu señor husband ha ido a los Oscar con un colega.

Volvemos, por un instante, al bando de los guays.
Naomi Watts, nueva amiga de los españoles y responsable de uno de los papeles que me has me ha emocionado desde hace un tiempo. Naomi fue impecable y guapísima. No suele gustarme especialmente el brilli-brilli, pero su brilli-brilli fue casi onírico. Me gustó su pelo y la elección de accesorios pequeñitos y mínimos. Y la Watts ya tiene una edad, ¿eh? 45 añazos que pasea en ese cuerpecito de veinteañera. Ole tú, Naomi. Ole tú.
(Elijo esta foto con su señor esposo porque me parece destacable la forma que le hacía el vestido al caminar)

Otro elogio importante a la señora Sally Field, que demostró que tiene la misma cantidad de buen gusto que de talento. Este Valentino recatadito y con mucho volante fue su elección y, curiosamente, no me resultó excesivo en ella. Adecuado para su edad, muy favorecedor y precioso.


Cruzamos de nuevo la calle, pero nos quedamos en medio: en el bando de las señoras que no fallaron, pero me recordaron demasiado a otras...

Amy Adams, emulando a nuestra Pe en sus años mozos. El vestido era una monada y le sentaba la mar de bien, pero si con ese volumen no destacas, es que algo falla.


Charlize Theron, demasiado Annehathawayizada en los Golden Gobles. Que sólo han pasado un par de semanas, Theron, hija. Que encima te queda a ti mejor ese tipo de vestidos... y lo sabes. No te aproveches.

Me quedaba por hablar de la eterna Bridget Jones, Renée Zellweger que fue hecha un espantajo absoluto, pero quiero librar a mi blog de imágenes desagradables, así que os la enlazo AQUÍ.

Y esto es todo por el momento. Por supuesto, tengo guardadito en una esquina de mi ordenador el vestido que yo hubiera llevado a esta edición de los Oscar, pero es que se merece un post para él solito :P

¿Qué opináis vosotros?, ¿os gustó la alfombra roja?, ¿os dejó un poco fríos?