jueves, 29 de abril de 2010

Los 40 son los nuevos 20

Desde que comencé a ver series en modo intenso (llamemoslo así...) siempre ha habido una de ellas, que nunca suele ser la mejor o la más piropeada por críticos y audiencia, que acaba siendo la "gracia" de la semana. La típica comedia que ni te tiene en vilo ni te exige seguimiento y, aunque no estés toda la semana esperándola, cuando ves el capítulo pasas un muy buen rato. Este año la susodicha ha sido Cougar Town, protagonizada por Courteney Cox (y producida por Corquette Productions, la empresa creada por la actriz y su marido, David Arquette).

Jules es una mujer de 40 años recién divorciada y con un hijo preuniversitario a su cargo. En estas circunstancias, se ve obligada a tomar una decisión: acatar su edad y vivir el resto de su vida como una solterona de segunda o vivir de nuevo aquellos 20 años que nunca pudo explotar por haber formado una familia demasiado joven. Evidentemente, y para satisfacción de su público, Jules acepta la segunda oportunidad y le da un giro de tuerca a su vida.













Algunas situaciones de la serie son, literalmente, para morirse de risa. La protagonista tiene unas salidas increibles y bastante surrealistas y raritas (¿un par de ejemplos? el capítulo en el que reforma su baño y está tan encantada que se traslada directamente a vivir allí, durmiendo en la bañera y celebrando las reuniones de amigos alrededor del lavabo o el momentazo en el que está tan contenta porque su hijo le ha llorado en el hombro que se pasa el día entero chupando el trozo de tela de su camiseta donde ha caído la lágrima).

Sin complicaciones ni pretensiones lostianas (a partir de ahora llamaré así a las series complicadas, necesitadas de manual de instrucciones para entenderlas o aquellas que necesitan que hayas visto algunos capítulos antes para entender de qué va la cosa) se convierte en mi "piruleta" de cada semana. Sé que van a ser veinte minutos (porque esa es otra: los capítulos son cortitos y concisos) dulces y ligeros, tal y como cuando hacía zapping en la tele y encontraba un capítulo suelto de cualquier serie graciosa en Fox, tal y como se veían las series cuando no se veían en modo "intenso".

sábado, 24 de abril de 2010

Brothers and Sisters

Algún día me iba a tocar escribir sobre una de esas series de las que normalmente no hablo con los seguidores de series o freaks en general... los culebrones xD norteamericanos, pero al fin y al cabo culebrones.
El rollito de que no sean suramericanos, hablen en inglés y estén envueltos en un ambiente diferente al que conocemos en las telenovelas venezolanas, nos hace pensar que estamos viendo una serie normal y corriente. Normalmente, cuando nos vamos dando cuenta de que quizás nos hayamos convertido en nuestras propias madres, ya estamos tan enganchados que no podemos huir.

La primera vez que me ocurrió esto fue con Anatomía de Grey y después de eso ya decidí que no iba a tener prejuicios con ninguna serie que me apeteciera ver porque incluso aprendí un poco de medicina sin verlo venir...
Pero no me toca hablar de Anatomía de Grey, hoy hablaré de Brothers and Sisters (traducida en España como "Cinco hermanos", para mi disgusto)

De todo se aprende

Hablando de familias, mi madre siempre me ha repetido esa frase y al final le voy a tener que dar la razón. De todo se aprende en esta vida y de esta serie también se aprenden cosas. El argumento es sencillo; una familia feliz, totalmente corriente: padre, madre con cinco hijos ya criados y con una empresa familiar propia que goza de bastante éxito comercial. El padre la casca en el primer capítulo y empiezan a salir secretos y mierdecillas varias de hasta debajo de la alfombra.
Hasta ahí todo normal. Es a partir de las situaciones emocionales límite que surjen por esas consecuencias o, cuando la serie está más avanzada y se desencadenan unas nuevas, cuando uno empieza a aprender cosas del ser humano en general y de uno mismo.
Lo increiblemente egoístas que llegamos a ser los hijos, para empezar. Injustos y perdonados hasta la saciedad. Siempre, no importa el porqué o el cómo.
La unidad supuestamente increbrantable entre unos hermanos que se harán más daño entre sí de lo que se lo puede hacer otra persona ajena a la familia. Yo, que soy hija única, me he sorprendido muchísimo con los malos gestos y las malas palabras que se pueden dirigir (por nimiedades) un grupo de personas que se han criado juntos sin pensar en un minuto en las consecuencias que eso puede conllevar. Como si el hecho de estar unidos por la sangre fuera un salvavidas más que un handicap. "Como es mi hermano, da igual si le suelto toda la mierda, me va a perdonar igualmente".
Lo hipócritas que somos con nuestras ideas y con nosotros mismos cuando tenemos que juzgar a las personas que queremos. "Soy republicana y súper conservadora, pero estoy muy contenta si mi hermano se casa con otro hombre, etc."

Y sobre todo, el tema que más me ha gustado desde siempre en Brothers and Sisters: el tratamiento de la homosexualidad en la serie. Uno de los personajes masculinos es gay y está fuera del armario desde hace tiempo. El asunto es que hace unos años hice un trabajo para una asignatura de sociología que tuve en la carrera, en la que profundicé en los personajes homosexuales de las series de televisión; su caracterización, el tratamiento del guión hacia ellos y todo lo que rodea a un personaje que desde hace unos años viene cambiando lo que normalmente entendíamos por homosexual.

Mi conclusión en aquel trabajo fue que las series no estaban haciendo nada por olvidar el estereotipo que todos conocemos perfectamente. Echaba de menos un personaje cuya historia propia no se fundamentara en la homosexualidad en sí; alguien que tuviera las mismas complicaciones que los demás y que fuera tratado de una manera equitativa. Que tuviera una profesión, una vida amorosa y unas preocupaciones, no que fuera simplemente gay.
Pues bien, bajo mi punto de vista ésta es la primera serie que lo consigue.
Quizás es que para mí este siempre ha sido un tema importante, por mis convicciones y mis ideales, pero siento que ese es un gran paso para que nos vayamos concienciando; no todos los homosexuales son Fideles (personaje gay de la serie española Aída) y no todos los culebrones son televisión barata.

jueves, 22 de abril de 2010

Meme sobre series


¡¡Meme al canto!!

La peor serie nueva: A pesar de todo, tengo que decir Flash Forward.

La mejor serie nueva: me quedo con Misfits.

Qué series has abandonado esta temporada: Heroes (al fin)

Qué serie crees que deberías haber abandonado ya: Anatomía de Grey, sin dudarlo, pero siempre me queda ese resquicio de esperanza justito para bajarme el capítulo viernes tras viernes.

Cual abandonaste y ahora piensas que deberías haber aguantado: Big Bang Theory... algún día la veré, lo sé, pero no ahora.

Qué series ves a ritmo USA: Dexter, True Blood, Californication, Skins, Misfits, Legend of the Seeker, Merlin, Brothers and Sisters, Fringe, Gossip Girl, 90210, How I met your mother, Lost, Glee, V, Cougar Town, The Vampire Diaries, Make it or break it, Private Practice, Fash Forward y Greys Anatomy.

Otras series que veas actualmente: Big Love. Me voy bajando capitulillos y veo alguno de vez en cuando.
Qué estreno (nuevo) esperas con más ganas: En realidad, ninguno. Creo que ya me bastan... aunque sé que caeré con alguna.

Cuál es esa serie de la que nadie habla pero que tú siempre intentas recomendar: Fringe o Skins, supongo.

Qué serie esperas con más ganas cada semana: Cuando está en emisión, siempre Dexter. Ahora mismo creo que hay empate entre Fringe y Lost.

Tu cancelación más dolorosa: Kyle XY. Que la abandoné un tiempo porque no daba más de mí y prometí ponerme al día en cuanto pudiera... tarde.

Personaje femenino que te vuelve loc@ actualmente: Olivia Dunham. Soy taaaan fan de ella...

¿Y masculino?: Por motivos puramente seriales me quedo con los infalibles Walter Bishop, de Fringe, y con Barney de How I met.

Ese actor o actriz que hace que veas una serie, aunque no te llame nada: empecé a ver Big Love por Chlöe Sevigny y veo venir que, cuando acabe Lost, veré cualquier cosa en la que participe su cast.

¿Eres de drama o de comedia?: drama totalmente.

¿Esa serie que tanto te cuesta defender?: Cualquiera de mis drama-queens xD y Lost, que fuera de los espacios-freaks está vista como un pasatiempo para gente que no tiene amigos.

Y esa otra que muchos defienden y tú no lo comprenderás: 24. Me sabe mal... pero no está hecha para mí.

Qué serie ves una y otra vez sin cansarte: How I met. Soy capaz de ponerme cualquier capítulo al azar para pasar el tiempo. Siempre me reiré sea lo que sea.

miércoles, 21 de abril de 2010

En una relación complicada...


Así como últimamente me he re enamorado de Fringe y de Lost, me ha tocado sufrir muchísimas decepciones por parte de una de las series de mi top five; How I met your mother.

Parece que este año los fans de la serie hemos tenido que vivir una relación complicada (Facebook dixit) con la filosofía de vida de esta temporada. Hemos visto algunos capítulos muy buenos que nos han hecho morir de risa, como de costumbre, pero también hemos aguantado un ritmo irregular de parones y acelerones que no aclaran a nadie y que me mosquean bastante. Ahora te emito dos capítulos, ahora me voy de parón durante seis semanas, ahora te pongo uno bueno, luego uno regular y de vuelta a otro parón de dos semanas...

No me he quejado jamás de ningún giro argumental o del hilo por el que tiraban los capítulos (aunque me esperaba otra cosa de la relación Robin-Barney y molestó mucho que la aprovecharan tan poquito) y por supuesto nunca pedí que apareciera YA la mother (en parte porque me da miedísimo que no me guste la mujer definitiva de Ted). Lo que yo quiero es que no me suelten la serie a pedos (perdón) y que graben capítulos de relleno como el dichoso del monito porque ya no saben como estirar más un chicle que yo creo que sí puede dar para mucho.

martes, 20 de abril de 2010

Orgullo fringero


Después de muchos años de ver series nacionales (las que menos) e inernacionales, me considero una de esas personas que saben diferenciar entre lo bueno, lo malo y a parte, lo que me gusta a mí y lo que no. Por ejemplo... soy bastante fan de How I met your mother y sé que es una de esas series que no sólo puedo recomendar, sino que DEBO hacerlo. A la gente le va a gustar How I met y yo creo que me van a dar las gracias por haberles dicho un día: "Oye, hazme caso. ¡Mírala!"

Sin embargo, no soy de las que alardean de ver Lost y, ni mucho menos, Fringe. Son dos series complicadas (a la par que buenas, por supuesto) y viéndolas he vivido momentos increibles de mi vida... es así, suena freak decirlo, pero es así. Me gustan mucho, pero sé que un porcentaje muy grande de los que intentara tragarse un par de capítulos me diría que no son para tanto.
La cosa es que hoy es uno de esos días en los que eso me da igual y soy feliz. Estoy orgullosísima de haber decidido darle una segunda oportunidad a Fringe allá por la mitad de la primera temporada, cuando para mí era sólo una serie de relleno en mi rutina semanal.
Hoy Fringe ha sido perfecta. Simplemente eso; no he podido sacar ni un solo fallo en sus 45 minutazos; ni un plano feo ni un diálogo pasable. Y eso, para los que me conocen un mínimo, es una hazaña brutal.


Me he emocionado con el principio, con el desarrollo y sobre todo con el final. En mi pesada obsesión con los buenos actores y sus maneras de actuar, vuelvo a crearle una religión a John Noble, que sabe humedecerme los ojos con tan sólo un gesto facial. El argumento me ha parecido digno de cualquier largometraje premiado con un Oscar (o más, porque últimamente las pelis premiadas se quedan en poco comparadas con alguna de mis series... true story) y no quiero hablar de las conclusiones morales y humanas que desentraña la serie porque no tengo palabras para expresar todo lo que se me pasa por la cabeza en lo que ha durado el episodio.

Quizás es que están pasando por una racha buena y todavía me esperan capítulos de relleno y minutos de transición, pero creo que este año los creadores de Fringe han ganado una fan incondicional que mencionará su nombre allá por donde vaya, aunque eso me cueste la credibilidad y la fama xD

lunes, 12 de abril de 2010

Qué grande, Fringe.



No sé si a los seguidores de la serie Fringe les pasa lo mismo que a mí, pero me llama poderosamente la atención lo que ha cambiado la serie el primer capítulo al más reciente. No me refiero al argumento, que también, sino en cuanto a la calidad y a la complejidad de la temática y el desarrollo.


Bajo mi punto de vista todo se desencadena en el momento en el que nos venden Fringe como la serie que venía a continuar el legado de Lost. A pesar de que ambas están creadas por la misma persona (J.J. Abrams) ya en el primer capítulo comenzamos a dudar esa afirmación: la serie no contaba ni con las mismas pretensiones ni con la misma base que Lost. Eso sí, dos cosas tienen en común: cliffhangers por un tubito y la ciencia ficción light; esa que podría ser real, pero no, o sí, o quizás, o puede ser que algún día...

Los capítulos que conformaban la serie eran demasiado independientes, demasiado autosuficientes, demasiado CSI. Inicio, desarrollo y conclusión, con una continuación poco marcada y sin más complementos.
Una serie de ese tipo tiene sus virtudes y sus defectos. Los más grandes: la facilidad de pararte a ver un capítulo un domingo por la tarde mientras haces zapping como mayor virtud y el mayor defecto era, claramente, la dificultad de que los que vemos series como un modo de vida no nos interesáramos por bajarla tal y como hacemos con Lost e hicimos con Heroes y con Prision Break (aunque lo algunos lo admitamos cabizbajos...)

Reparto de miedo

Aún así, los que quisimos darle una segunda oportunidad nos encontramos con gratas sorpresas por el camino. La primera: John Noble (Walter Bishop), uno de esos actores que hubieran merecido ser reconocidos antes. La segunda: Anna Torv (Olivia Dunham) una de esas actrices que no necesitan ni maquillaje ni planos espectaculares para destacar; sus primeros planos, la expresividad de su rostro y su buena base como actriz son destacables verdaderamente. Y la tercera es, sin duda, el giro argumental que recibe la serie dado el momento y por el cual todos hemos quedado encantados.

Joshua Jackson no se queda corto en este reparto de miedo y consigue lucirse al mismo tiempo que su personaje (Peter Bishop) cobra relevancia, pero es que la realidad es que no existen notas discordantes en Fringe: todos los capítulos y sus componentes están minuciosamente preparados y trabajados hasta el punto de lanzar mensajes ocultos que no son perceptibles para los que luego no pasean por los foros de Internet.
En definitiva, me toca alabar una obra que en un principio no me inspiró y mostrar mi esperanza en que siga el camino que parece estar comenzando. ¡Que no se tuerza!
Me gusta Fringe.

viernes, 9 de abril de 2010

Los capítulos de Mr. Hume

Supongo que los guionistas de Lost quieren a sus personajes por igual... imaginaros que vosotros habéis creado al gran John Locke o que de vuestra cabeza salió la historia de Sawyer y sus traumas. Cada uno es especial a su estilo y cada uno ha aportado grandes momentos a la serie, pero existe sólo uno cuyo nombre es sinónimo de euforia para un porcentaje muy alto de fans de la serie: el señorito Desmond Hume.

Admito que yo no fui de las que lo idolatraron nada más aparecer en su escotilla ni tampoco de aquellos que casi le fundaron una religión después de The Constant (aunque el capítulo me gustó, recuerdo quedarme con mal saborcillo de boca por la aparición de la trama espacio-temporal... demasiado ciencia ficción para mi gusto y para mi serie) Sin embargo, admitía de buen agrado que la gente se enganchara a la historia de Penny y que sintieran tantísima empatía con el personaje de Henry Ian Cusick, que ya de por sí es un actor con carisma.

"Not Penny's boat"

El cambio radical en toda esta historia (o al menos, para mí) ha sido Happily Ever After, el capítulo número 11 de la sexta temporada. Desde ahora no es que le haya cogido más cariño a Desmond, sino que de repente le AMO profundamente. Sí, son palabras mayores, pero es que va a ser él quien arregle todo el asunto que nos traía mareados (intento no espoilear demasiado a los que por casualidad puedan leer esto sin haber visto el episodio) y gracias a él he podido encontrarme de nuevo con uno de mis personajes favoritos: Charlie Pace.


Verle de nuevo en la serie podría haber sido como en reencuentro con cualquiera de los otros personajes que me han ido metiendo con calzador, sin embargo han conseguido ponerme los pelos de punta con el "Not Penny's boat" apareciendo de nuevo, con la historia de Charlie acerca de una hermosa rubia hacia a la que corría desesperadamente incluso cuando dejaba atrás su vida sin importarle en absoluto...
Y es que a todos nos gusta que nos den respuestas, que nos impacten con cliffhangers de miedo y que nos dejen con la boca abierta cada vez que la pantalla se pone en negro cada final de capítulo, pero lo que más nos gusta, en el fondo de nuestra mente friki, es que nos homenajeen un poquito en los capítulos, que nos den aquello que queríamos ver y aquello que creíamos importante en la serie. Y esto, sin lugar a dudas, lo ha conseguido Charlie con ese acento inglés tan suyo y el señor Mr. Hume con sus excelentes capítulos.