martes, 27 de septiembre de 2011

Anonymously







Últimamente echo un poco de menos el anonimato que el blog me ofrecía cuando empecé a escribir en él.
No me dan miedo las nuevas tecnologías en ese aspecto; quizás deberían dármelo algunas veces, pero soy bastante cauta y considero que sé en qué cosas resguardarme y en cuáles no. Ahora que sigo a gente por Twitter que utiliza una imagen graciosa de avatar que no tiene nada que ver con sus respectivos rostros, y cuenta sus intimidades con la total libertad de que nadie les va a pillar... me da envidieja.

Claro, mi intención principal era tener un blog en el que hablara únicamente de series, pero mi mente no estaba creativa todas las veces que yo quería y, como nadie me pagaba por ser monotema, algunas veces se me fueron los deditos al teclado y empecé a hacer un esbozo de la Crisis que hoy todos conocéis: la misma que publica en su Facebook y en su Twitter las actualizaciones de su blog... por tanto, la relación de ideas e identidades es de un nivel más o menos adaptado al usuario de 5 a 7 años.

Así que os contaré a medias algunas cosas que me han ido pasando:

Mi querido Mr. Big  ha quedado ancladito en el pasado. Sí, parecía que la cosa no iba a ir ni para adelante ni para atrás, pero justo después de volver a Palma ha habido un cambio radical sorprendente y estos años de ferviente devoción han quedado en el pasado. Irme a Madrid ha sido un detonante importante de todo ello, pero creedme, no ha sido el único ni el más importante.

Otra novedad. Encontré por Twitter a mi primer fan bloguero!! un chico que no me conocía de nada previamente y que seguía mis posts en el más absoluto silencio xD Es muy majuno y, casualidades de la vida, comparto muchas otras aficiones con él, pero ha desaparecido de la noche a la mañana... de hecho, puede que haya sido una estrategia de algún amigo mío para hacerme creer guay xD
Si alguien sabe algo de su paradero o de la presunta mentira de mi presunto amigo, que se ponga en contacto conmigo, por favor.

Y hasta aquí por hoy. Sigo viviendo días sabáticos y voy echándole el ojo a diferentes becas o trabajillos en el extranjero: unas prácticas en la Unión Europea, algo de au pair, pero nada definitivo y algo de miedo a estar ese tiempo sin mi familia otra vez para irme a lo desconocido. We will see!









lunes, 19 de septiembre de 2011

Señoras en paro que sueñan con viajes que cuestan muchos $$$$

Desde hace mucho, mucho, mucho tiempo, mi lista de "sueños alcanzables de obligada realización" está encabezada por uno de esos deseos que comparte el... 70? por ciento de la población (sí, en este sentido no soy muy original): quiero ir a Nueva York.
Después de seguirme un poquito por aquí ya podéis ver que, por lo general, tengo algo idealizada la vida en Estados Unidos. Soy muy happy viviendo en Mallorca (o en Madrid), pero siempre he dicho que, si hubiera podido decidir otra ciudad en la que nacer, esa sería New York, New York.

La cosa es que no me bastaría con ir cinco días o diez (que ya serían bien recibidos). Mi deseo más preciado sería vivir un tiempecillo allí, véanse 3 semanas, 3 meses... whatever. Me gustaría levantarme por las mañanas, desayunar en una de esas cafeterías en las que la camarera viene a rellenarte el café cuando ve que has acabado; dar una vuelta por las calles que taaaantas veces he visto en la tv; pedir el pan en inglés americano profundo; ir al supermercado y buscar esas botellas de leche que parecen garrafillas de lejía y que la cajera me meta la compra en esas bolsas marrones sin asas que luego los borrachos utilizan para tapar sus botellas de alcohol; poner la tv y ver mis series en directo (poniendo los subtítulos para sordos en castellano, yesss); salir por la noche en un taxi tipical newyorker y entrar en uno de esos locales en los que los Cosmopolitan vuelan cual cerveza en España... ayyy, Nueva York!! (L)

Todo esto os lo escribo por un motivo seriéfilo (of course). Los que me seguís por Twitter ya sabéis por donde voy :P y es que esta semana descubrí, y deboré de un sólo tirón, la primera temporada de una serie muy muy newyorker: How to make it in America.


Son únicamente 8 capítulos de unos 23 minutos cada uno en los que cuentan la historia de dos amiguetes de veintimuchos que, hartos de seguir la corriente y sobrevivir, deciden emprender un negocio juntos e intentar alcanzar el sueño americano.

La intro es fabulosa (os la dejo aquí mismo), los protas muy buenos (para el que no lo sepa, tengo una debilidad muy grande con los pelirrojos y con los chicos altos y aquí aunamos dos en uno...) y la música, bastante propia. El día 2 de octubre comienza la segunda temporada y estoy impaciente por seguir viendo instantáneas de mi ciudad anhelada y de los que viven en ella.


Pd. Para los que lo dudéis: sigo looking for a job! si alguien os avisa de algún un puesto en NY... ;)